Aunque hasta la fecha los miembros de la Familia Real británica han sido extremadamente comedidos en sus comentarios sobre la visión que de ellos se traslada al público en la serie de Netflix, The Crown, la cuarta temporada, ha roto este silencio institucional.
Algunos pasajes de nuevos capítulos, que se estrenaron este domingo en el servicio de streaming, han generado tal enfado entre notables miembros de la realeza británica que desde Buckingham se ha pasado a la ofensiva y ya se carga duramente contra la ficción creada por Peter Morgan a la que se acusa de “irreal” e “insensible”.
Así, según publico la edición dominical del periódico ‘Daily Mail’, personas muy cercanas al Príncipe Carlos han lanzado vehementes ataques contra la nueva temporada de la serie. Los nuevos episodios van del año 1979 hasta 1990 y abordan, entre otros eventos, el compromiso y matrimonio de Diana de Gales y Carlos, los trastornos alimenticios de la princesa y la relación del propio Carlos con Camilla Parker.
“Esto es un drama de ficción, entretenimiento con fines comerciales que se lleva a cabo sin tener en cuenta a las personas involucradas cuyas vidas se apropian y se explotan (…) En este caso, se vuelven a sacar a luz eventos que sucedieron en tiempos muy difíciles hace 25 o 30 años sin pensar en los sentimientos de nadie. Eso ni está bien ni es justo, especialmente cuando muchas de las cosas que se representan no se ajustan a la verdad”, afirman desde el entorno del príncipe Carlos.
PEOR QUE UN REALITY SHOW
La cuarta temporada del exitoso drama de Netflix abarca los años desde el asesinato de Lord Mountbatten, en 1979, hasta la caída de Margaret Thatcher, en 1990. Pero es la descripción de un Carlos insensible y egoísta que se casa con una Diana inocente mientras mantiene su romance con la Camilla Parker-Bowles, entonces casada, lo que ha provocado la ira del entorno del Príncipe de Gales.
En este sentido, desde Buckingham denuncian el retrato malintencionado que desde el primer momento la serie realizada de Carlos y Camila y señala que incluso los reality shows “admiten que algunas escenas se han inventado para el entretenimiento”. “No hay ninguna intención de contar una historia cuidadosamente matizada, todo es muy bidimensional. Esto es ‘trollear’ con un presupuesto de Hollywood. El público no debe dejarse engañar pensando que esta es un relato preciso de lo que realmente sucedió”, señalan.
Pero los nuevos capítulos de The Crown no han levantado ampollas únicamente entre el entorno de Carlos, sino que también han irritado especialmente a su hijo, el príncipe William. Según fuentes cercanas citadas por el diario británico, el duque de Cambridge no está en nada satisfecho con la nueva temporada ya que cree que las figuras de sus padres “están siendo explotadas y presentadas de una manera falsa y simplista para ganar dinero”.
En este sentido, desde Buckingham lamentan la gran insensibilidad que muestra la serie al tratar eventos que aún son recientes ya que, aseguran, algunas cicatrices de la amarga separación de Charles y Diana todavía siguen abiertas. “Estos eventos no son historias de hace 100 o incluso 50 años. El dolor sigue siendo intenso y no ha pasado suficiente tiempo (…) La ficción se vuelve más atractiva que los hechos y dramatizar estos dolorosos eventos de rupturas matrimoniales y niños heridos es muy insensible”, denuncian.