El modelo dominicano Manu Franco soñó desde pequeño ser especial y reconocido por hacer algo grande, logro que alcanzó tras ganar el Mister International 2022.

Franco, de 21 años, fue elegido como el hombre más guapo del mundo, por las cualidades y habilidades que posee.

Proveniente de Moca, Espaillat, es un estudiante de Negocios Internacionales que compagina sus estudios con el arte y el trabajo en el escenario.

El embajador de la belleza masculina en el mundo es un apasionado por los deportes. A sus 16 años estuvo a punto de firmar con un equipo profesional de béisbol, pero por decisiones familiares que velaban por protegerlo y un estilo de vida diferente, no le fue posible hacer realidad ese sueño.

“No me interesaba nada que tuviera que ver con la belleza. Era un simple pelotero que solo me importaban los deportes y lograr una firma”, dijo Franco al hablar de lo que realmente deseaba hacer con su vida.

El apuesto dominicano dijo que descubrió su pasión por la danza, la actuación y el modelaje durante la pandemia del covid-19, lo que le permitió modelar por primera vez en los Premios Fashion Top Models.

Luego de esa oportunidad, le dijeron que tenía porte de mister y decidió participar en el casting donde fue elegido como representante de República Dominicana en el certamen de belleza.

“No me preparé para ir contra otros dominicanos, hice casting y me eligieron directamente. El único concurso en el que participé fue en el Mister International, Filipinas, y lo gané”, expresó orgulloso de haber triunfado.

Un diamante en bruto

Llegar al público de Filipinas y poner la bandera dominicana en alto en el concurso de belleza masculina más importante de los Grand Slam fue el resultado de un gran equipo que trabajó para preparar a Franco, quien dijo que, al no conocer tanto de la industria, lo pulieron como un diamante en bruto.

“Todo lo que hice para ganar en el Mister fue por la preparación que tuve y donde la única condición que puse fue que me dejaran ser orgánico, que no modificaran mi actitud de acuerdo a los criterios de ser un caballerito. Yo quería resaltar con mi carisma y actuar como una persona normal”, contó franco.

El mayor galardón

Al ganar el concurso, Franco ocupa el rol de embajador de la Organización Mister International, que ahora le dicta las directrices a seguir.

En esta nueva etapa, le corresponde viajar por el mundo a buscar representantes para la próxima competencia. Además de asistir a otros concursos internacionales, como Caballero Universal, donde fungirá como invitado especial. Y debe abstenerse de casarse o procrear hijos hasta la próxima competencia.

Franco, además de conquistar la banda del Mister Internacional, un reloj marca Tag Heuer valorado en 5 mil dólares y un pago de 10 mil dólares en efectivo, recibió el premio al mejor traje de gala, el cual fue diseñado por el dominicano José Jhan, y ahora es la imagen de la marca Kemans. También, podrá vivir en Filipinas durante su reinado, además de hacer contratos con las marcas patrocinadoras.

El hombre más bello

Es oficial, el actor es etiquetado como el hombre más bello del mundo, título que acepta pero sin dejarse cegar por la belleza.

“No me considero el hombre más bello, bello, pero creo que me veo bien. A pesar de eso, pienso que la belleza es subjetiva”.

Refriéndose nuevamente a la ciudad donde se realizó el concurso, el pasado domingo 30 de octubre, dijo que durante los shows tuvo que mostrar, además del rostro, su actitud para que los jurados pudieran encontrar su gracia, su sonrisa y la picardía del dominicano.

Una piel cuidada

Así es Franco, con una sonrisa radiante y una piel súper cuidada, y sin ningún tabú de cómo debe cuidar su apariencia.

“La sociedad te enseña que las mujeres son las que se maquillan, las que se cuidan y piensan que si un hombre va a un Mister y se cuida demasiado, puede ser homosexual. El hombre como caballero y elegancia tiene la potestad de cuidarse y sentirse bien consigo”, dijo Franco.

La ventaja del Mister para RD

Los certámenes no solo les generan oportunidades a los ganadores, sino que se convierte en un mercado en que los países involucrados pueden mejorar el turismo y potencializar la marca país mediante estas figuras que ponen en alto la cultura de su tierra.

“Estaba sumamente feliz de poder decir ‘República Dominicana’ en Filipinas y poder resaltar nuestra cultura, nuestras hermosas playas y, desde luego, poner en alto la bandera dominicana”, narró el Mister.

También, dijo que es un buen momento para que este mercado de los misters y misses vaya acercándose más a República Dominicana, que se muestra cerrado ante los temas de los concursos que tienen una gran influencia en mundo.

FUENTE: listindiario