El Ministerio Públicoasegura que Guillermo Guzmán Marcano, uno de los acusados de traficar a los criollos que murieron en Chiapas, era quien promocionaba, inducía y financiaba el tráfico ilícito de migrantes desde República Dominicana utilizando como países tránsito a Guatemala, Nicaragua, Panamá, Tórtola, Costa Rica, Colombia, Puerto Rico, y México.

El objetivo era llevarlos de forma irregulara los Estados Unidos utilizando los servicios de nombrados coyotes, quienes conocen las fallas de seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos de Norteamérica, indica el expediente de solicitud de medida de coerción del MP.

Al imputado se le acusa de garantizar a sus clientes la entrega de pasaportes y pasajes aéreos para llegar a Guatemala, desde donde adquirían un visado de tránsito mexicano, y al llegar a México, específicamente a Laredo, son transportados por coyotes de su confianza (conocidos como La Sexy, Paloma, Miguel el Alemán y Rosy) en patanas o tráiler, sin ningún nivel de seguridad (en la mayoría de los casos de pies, para garantizar el cupo a todos en un espacio angosto y sin ventilación).

Fotografía del accidente en Chiapas, México

Guzmán Marcano, según el Ministerio Público, registra un gran incremento patrimonial desde su incursión en la supuesta organización de tráfico ilícito de migrantes, manejando sumas de dinero de hasta cincuenta millones 623 mil 511 pesos, y un millón 360 mil 509 dólares, solo en sus cuentas de ahorros del Banco de Reservas.

“Reflejándose incluso algunos de los depósitos en dólares realizados directamente por los ciudadanos objeto de tráfico o sus familiares y relacionados”, precisa el organismo acusador.

Indica que lo anterior, en términos llanos, supone la disposición por parte del imputado de cientos de millones de pesos de adquisición injustificada, ante un último reporte de ingresos lícito, en calidad de salario de seis mil treinta y cinco pesos en el año 2011, fecha desde cuando el mismo no registra ingresos, pero que sin embargo consiguió la adquisición de propiedades suntuosas, supuestamente producto del capital obtenido del tráfico de personas hacia territorio estadounidense.

Entre esas propiedades, el Ministerio Público menciona una residencia en la calle Segunda, municipio Baní, valorada en RD$ 2,200,000; otra ubicada en la calle Romillo Prandy casi esquina Duarte, de RD$ 4,000,000; un drink en el sector El Llano, Baní, de RD$ 6,000,000; además de unos siete vehículos y motocicletas.

“Este imputado no figura como accionista, propietario o asociado en ninguna empresa registrada, conforme a la certificación emitida por la Cámara de Comercio y Producción de Peravia, descartándose la probabilidad de que sus ingresos proviniesen de un origen legalmente admitido”.

En el documento acusatorio, las autoridades explican que uno de los objetos de tráfico de Guzmán Marcano, identificado como Jonathan Ruíz Santos, fue devuelto a República Dominicana desde México el 17 de junio del 2021, por lo que al llegar al territorio dominicano se comunicó con el traficante para saber las causas de que su viaje no fuera exitoso.

Días después, asegura el MP, el 16 de agosto de 2021, Guzmán Marcano garantizó la salida, nuevamente, de Ruíz Santos a México, manteniéndose con conversación con su padre y asegurándole finalmente que su hijo se encontraba en territorio norteamericano.

“Esta organización criminal, con sus actividades ilícitas, contribuye con la evasión judicial, a personas interesadas en salir del país por encontrarse involucrados en procesos de carácter penal, conforme a lo que se aprecia en la interceptación de las llamadas entrantes y salientes realizadas a Guillermo Guzmán Marcano”, indica el expediente.

Imponen prisión preventiva 

El Ministerio Público ha identificado a cinco personas como supuestos miembros de la red de tráfico de migrantes, quienes fueron enviados a cumplir un año de prisión preventiva y son acusados de haber transportado a algunos de los dominicanos fallecidos en la tragedia en Chiapas, México.

Además de Guzmán Marcano, los otros imputados son Leonel Antonio Méndez Arias (El Duro), Román Alberto Casalinovo Trinidad (Guardia), Santo Francisco Vizcaíno Guerrero y Jesús Antonio Martínez Díaz.

FUENTE: acento