El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, mostró este martes la disposición de su país para dialogar con su “adversario” Estados Unidos, pese a las históricas diferencias entre ambas naciones.
“No necesitamos tampoco la confrontación para existir, como piensan algunos tontos”, escribió Díaz-Canel en Twitter al citar una frase del expresidente cubano Fidel Castro (1926-2016).
Ambos países comenzaron en 2015 un acercamiento, conocido como “deshielo”, durante el último mandato de Barack Obama (2009-2017), pero fue revertido con la administración del republicano Donald Trump (2017-2021).
Trump endureció las sanciones económicas contra la isla y paralizó gran parte de las medidas tomadas por su antecesor demócrata.
En 2017, Estados Unidos redujo al mínimo el personal de su embajada en La Habana y desvió los servicios consulares a terceros países luego de los “incidentes de salud” contra sus diplomáticos en la isla y cuyos motivos aún no han sido aclarados.
Tras su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021, el presidente estadounidense Joe Biden dijo que revisaría las políticas aplicadas por Trump.
Sin embargo, Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de Biden, afirmó en noviembre pasado que las “circunstancias cambiaron” en la política hacia Cuba tras las protestas del 11 de julio, y que fueron duramente reprimidas por las autoridades.
Ese día, miles de cubanos salieron a las calles de forma espontánea para reclamar más libertades y un cambio político en unas protestas que se saldaron con centenares de detenidos.
Desde diciembre se han sucedido en Cuba los juicios a manifestantes del 11 de julio, con centenares de acusados. Varias ONG han denunciado falta de garantías, fabricación de pruebas y penas muy elevadas.
Según Justicia 11J y la ONG Cubalex, un total de 1.442 personas han sido detenidas en relación con las protestas. De ellas, al menos 756 continúan en centros de reclusión.
Prisoners Defenders señala que al menos 842 personas se encontraban a finales de 2021 en prisión en la isla por motivos políticos, en su mayoría por los hechos del 11 de julio.
Las autoridades cubanas, por su parte, niegan que en el país haya presos políticos y aseguran que los juicios tienen que ver con “actos vandálicos” y “graves alteraciones del orden”. Subrayan que en todos los casos se está siguiendo el debido proceso.
Según la Fiscalía General, en el país se han procesado por las protestas del 11 de julio a 790 personas, de las que 55 tienen entre 16 y 17 años.
FUENTE: acento