Nueva York celebra la edición número 67 del Desfile Nacional Puertorriqueño

Con danzas folclóricas y una vibrante muestra de la cultura puertorriqueña, miles de neoyorquinos celebraron la 67ª edición del Desfile Nacional Puertorriqueño, un evento lleno de alegría y orgullo en el corazón de Nueva York. La festividad recorrió 35 cuadras de la icónica Quinta Avenida, destacando la riqueza cultural de la isla y el legado de la comunidad boricua en la Gran Manzana.
Decenas de grupos culturales, tanto de la ciudad como de Puerto Rico, desfilaron en carrozas, agradeciendo a sus antepasados que hicieron posible el legado puertorriqueño en Nueva York. Leticia Cancel, quien participó en el evento, destacó: “Esta es la herencia puertorriqueña en Nueva York, gracias a nuestros pioneros, como mi familia que llegó en los años 50 a recoger tomates en New Jersey.”
El Comandante Heriberto Cráss, de la policía de Puerto Rico, añadió: “Ver tanto boricua aquí y verlos tan bien es una gran alegría para nosotros.”
Este año, el gran mariscal del desfile fue la leyenda de la salsa Tito Nieves, mientras que el actor Ramón Rodríguez, conocido por su papel en la serie Will Trent, fue nombrado padrino del evento. La cantante y compositora Lisa Vélez (más conocida como Lisa Lisa) se convirtió en la madrina del desfile.
Políticos locales, como la gobernadora Kathy Hochul y el congresista Adriano Espaillat, se unieron a la celebración de una de las fiestas culturales más significativas para la comunidad latina en Estados Unidos. El congresista Espaillat expresó: “Los puertorriqueños nos abrieron la puerta a los hispanos de otras nacionalidades, y debemos estar agradecidos por su esfuerzo y trabajo, que nos permitió levantar nuestras banderas”.
Este año, el desfile llevó el lema “Boricua de corazón”, honrando a más de 15 personalidades que han contribuido al arte, la educación, el deporte, y el activismo en la comunidad puertorriqueña.
Luis Muñíz, presidente de la Parada Puertorriqueña de Yonkers, destacó la importancia del evento: “Si no educamos a los jóvenes sobre nuestra cultura, olvidarán que los puertorriqueños fueron los que lucharon para que hoy podamos levantar nuestra bandera con orgullo. Si no fuera por ellos, nadie podría hacerlo”.
A pesar del día nublado, la bandera de Puerto Rico ondeó con orgullo ante todos los neoyorquinos que celebraban la cultura y el legado puertorriqueño.