Rubén Darío Jiménez, ultimado este martes por miembros de la Policía Nacional en un supuesto intercambio de disparos, recibió ocho impactos de balas. Estaba prófugo luego de haber asesinado a su expareja y a tres miembros de la familia de ella.
Junto a él murió, también a tiros, José Luis Mañón, de 20 años, quien alegadamente era un taxista. Recibió cuatro tiros.
Los hombres fueron baleados dentro del carro en que llegaron a la cabaña Presidente, de la avenida Coronel Rafael (antigua autopista de San Isidro), en Santo Domingo Este, según las autoridades.
La cantidad de tiros que les dieron fue confirmada por Peter Arias, el médico legista que levantó los cadáveres y los llevó al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para fines de autopsia.
Los hombres llegaron en un carro Mazda Demio, placa A 684484 y se disponían a ingresar a una de las habitaciones cuando fueron sorprendidos por los agentes policiales.
El auto recibió varios impactos de balas y los cristales, trasero y lateral, resultaron rotos por la ráfaga que les lanzaron a los hombres.
Darío Jiménez era buscado por el asesinato de su expareja Leyda Esmerlin Vicente Sánchez, de 25 años; Ángel Robert Vicente Montaño, de 52; Mercedes Orfelina Sánchez Suazo, de 50 y Henrry Antonio Feliz Gómez, de 47, el pasado 9 de noviembre en el sector Brisas del Edén, Santo Domingo Este. La única sobreviviente de la tragedia fue Orlin Macier Vicente Sánchez, de 26 años.