Guardacostas de Estados Unidos interceptaron dos embarcaciones con 44 dominicanos a bordo que intentaban llegar a costas de Puerto Rico, una evidencia más de que ese tipo de travesías ilegales se incrementa y que de nuevo se articulan mafias que promueven esas desventuras.
Una primera yola repleta de pasajeros fue detectada el lunes y la otra al día siguiente, lo que demuestra que zarpan con inusitada frecuencia desde diversos puntos de las costas dominicanas, especialmente en las zonas este y nordeste.
La tripulación del guardacostas Joseph Doyle entregó a un buque de la Armada Dominicana a los 44 repatriados, quienes seguramente serán interrogados, sin que se llegue a saber la identidad de quiénes organizan y cobran mucho dinero por esos viajes.
Son muchos los incautos que venden propiedades o hacen préstamos para intentar llegar a Borinquen en escala a Nueva York, sin entender que corren alto riesgo de morir ahogados o en fauces de tiburones, además de que son mínimas las oportunidades de alcanzar el sueño americano.