Sin redes sociales, el mundo, prácticamente, se detiene. Especialmente si la herramienta que no está disponible es WhatsApp, que ayer fue inservible durante cerca de 6 horas debido a una caída del servicio. La aplicación de mensajería, propiedad de Facebook desde 2014, lleva más de un lustro estando ampliamente democratizada en países de todo el mundo. Como apuntan los expertos, tiempo suficiente para revolucionar la comunicación entre personas.
«WhatsApp ha cambiado nuestras vidas en lo que se refiere al empleo de la comunicación escrita. También ha facilitado que nos comuniquemos con los demás mediante otras herramientas, como la videoconferencia, y ha cambiado la competencia en el mercado de la mensajería. A día de hoy hasta una llamada de teléfono puede resultar incómoda y esperamos un mensaje que no nos interrumpa. Ha transformado nuestra percepción de las comunicaciones», afirmaba hace apenas unos meses a este periódico Ofelia Tejerina, abogada especializada en temas digitales y presidenta de la asociación Internautas.
De los más de 2.000 millones de usuarios que tiene WhatsApp, se calcula que 390 están ubicados en India, que es el país en el que la ‘app’ es más importante. España, por su parte, ocupa el puesto 11 del ranking, con 33 millones de personas enganchadas día sí y día también a la plataforma. Por delante de nuestro país figuran Brasil, Estados Unidos, Indonesia, Rusia, México, Alemania, Turquía, Pakistán e Italia.
Teniendo en cuenta estos datos, no cabe duda de que si WhatsApp sufre un parón, especialmente en nuestro país y en el resto de estados en los que la herramienta está bien presente, la sociedad lo nota. Y mucho. La caída de ayer, en la que también se vieron arrastradas Facebook e Instagram, no ha sido la primera y, de seguro, tampoco será la última que conoceremos. Al usuario solo le queda esperar que la próxima vez que pase le coja durmiendo y, con un poco de suerte, se levante con el problema resuelto.
Un cuarto de mensajes y llamadas menos
Más allá de a los usuarios, la caída sufrida por la aplicación ha provocado, de seguro, que no haya podido alcanzar esos 100.000 millones de mensajes diarios que se envían a través de la aplicación, de acuerdo con los datos más recientes compartidos por la propia WhatsApp hace apenas unos meses en una publicación en redes sociales. Teniendo en cuenta que la caída duró cerca de 6 horas, se estima que, aproximadamente, 25.000 millones de mensajes se quedaron sin enviar a nivel global. Pero la cosa no queda ahí.
WhatsApp, como el resto de aplicaciones similares, ha añadido nuevas funcionalidades destinadas a mejorar sus servicios en tiempo de pandemia. Entre estas destacan las mejoras en las videollamadas y las llamadas de voz. De acuerdo con los datos de la compañía, actualmente se realizan a diario 1.000 millones de llamadas, en general, a través de la aplicación. Esto implica quese quedaron sin hacer unas 250 millones a lo largo de la caída.
FUENTE: abc/es