Santiago. La oficina del Defensor del Pueblo y el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) se han interesado en el caso de una familia que tras colapsar su vivienda, se mudó al caparazón de un autobús.
Tras leer la información publicada por el periódico elCaribe, en la que Bernarda Marte narra las precariedades en que viven varias personas, entre ellas una adulta mayor de 80 años, ambas entidades han mostrado su interés en el caso. El Conape es la entidad estatal responsable de velar por los derechos fundamentales de los adultos mayores, por tal razón, informó que trabaja en localizar esta familia para poder brindar la atención en el caso de la anciana.
Bernarda Marte junto a su madre, su esposo y dos de sus hijos decidió tomar el techo de la guagua y colocarle palos parados en una línea de block, y retazos de madera y cartón que sirven de pared, pegadas a la casa de un vecino.
FUENTE: elcaribe